... HURTFEW ABBEY : El primer Tigre

5/10/09

El primer Tigre



Retumbaba el trueno por las secas colinas, pero no lo acompañó la lluvia, sino tan sólo relámpagos de calor que temblaban detrás de la cordillera. Y Hathi continuó:
-¿Es la misericordia que tú muestras?
Relamióse el primer tigre y respondió:
-¿Y qué importa? ¡Maté al Miedo!
Replicó Tha:
-¡Ah, ciego e insensato! Le quitaste a la muerte las cadenas que apresaban sus pies, y ahora ella seguirá tus huellas hasta que mueras. Tú enseñaste al hombre a matar.
Erguido junto al cadáver, dijo entonces el primer tigre:
-Está como estaba el gamo. No existe ya el Miedo. Juzgaré de nuevo ahora a los pueblos de la selva.

Pero Tha respondió:
-Nunca más te buscarán los pueblos de la selva; nunca cruzarán tu camino, ni dormirán
cerca de ti, ni seguirán tus pasos, ni pasarán junto a tu cueva. Tan sólo el Miedo te
seguirá y hará que estés a merced suya mediante invisibles golpes. Hará que la tierra se abra bajo tus pies; que se enrosque la enredadera a tu cuello; que los troncos de los
árboles crezcan en grupos frente a ti, a una altura mayor de la que tú puedas saltar, y,
por último, te quitará tu piel y usará de ella para envolver a sus cachorros cuando tengan frío. No le tuviste misericordia; él tampoco tendrá ninguna misericordia de ti.

Pero el primer tigre se sintió lleno de audacia porque su noche aún no había pasado, y
respondió:
-Pero Tha, lo prometido es deuda. ¿Me privará él de mi noche?
-Tuya es la noche que te concedí; pero algo habrás de pagar por ella. Tú le enseñaste al hombre a matar, y él es un discípulo que pronto aprende.
El primer tigre continuó:
-Aquí está, bajo mi garra, con el espinazo partido. Haz que la selva sepa que yo maté al
Miedo.
Se rió Tha entonces, y dijo:
-Mataste a uno de tantos; pero ve y cuéntaselo tú mismo a la selva.. . porque tu noche ha terminado ya.
Se hizo entonces de día, y de la caverna salió otro de los de la piel desnuda, quien, al ver el cadáver en el camino y al primer tigre encima, cogió un palo puntiagudo...


"El Libro de las Tierras Vírgenes" Rudyard Kipling, 1894.

No hay comentarios:

Publicar un comentario